¿Cada cuánto hay que cambiar el colchón?
Aquí las claves para saberlo.
Tu colchón puede verse bien a simple vista, pero eso no siempre significa que esté cumpliendo su función. Con el paso del tiempo, los materiales pierden soporte, se deforman o acumulan humedad, ácaros y bacterias. Por eso, una de las preguntas más frecuentes en el mundo del descanso es: ¿cada cuánto hay que cambiar el colchón?
En este artículo te explicamos cuándo hacerlo, cómo saber si tu colchón ya no está funcionando bien y qué hacer para prolongar su vida útil, entre otras cosas.
¿Cuánto dura realmente un colchón?
La vida útil de un colchón depende de su tipo, materiales, frecuencia de uso y mantención, pero como referencia general:
-
• Colchones de espuma: entre 5 y 8 años.
-
• Colchones con resortes tradicionales: entre 6 y 10 años.
-
• Colchones con resortes pocket o espumas de alta densidad: 10 años o más.
De todas maneras, estos plazos pueden variar según el cuidado que le des. En general, los expertos recomiendan cambiar el colchón cada 8 a 10 años para asegurar un descanso saludable.
Señales de que tu colchón necesita ser reemplazado
Aunque no tengas claro cuántos años lleva tu colchón, siempre es recomendable preguntarse cada cuánto hay que cambiar el colchón y hay signos claros que indican que es hora de renovarlo, como son:
-
• Te despiertas con dolores de espalda, cuello o rigidez.
-
• Tu colchón tiene hundimientos visibles o se siente desnivelado.
-
• Te cuesta conciliar el sueño o te despiertas varias veces por la noche.
-
• Notas que duermes mejor fuera de casa.
-
• Estornudos o alergias al despertar (podría haber acumulación de ácaros).
-
• Notas ruidos de resortes o estructuras internas.
-
• Tu colchón tiene más de 8 años y nunca ha sido rotado.
Cualquiera de estas señales indica que la estructura del colchón ya no está entregando el soporte que necesitas, y eso afecta directamente la calidad del sueño y tu salud postural.
Si bien la mayoría de los expertos coinciden en que es ideal cambiar el colchón cada 8 a 10 años, esto depende del tipo de colchón, el uso, el buen cuidado del colchón y tu contexto personal (peso, alergias, postura, entre otros).
Por lo mismo, es interesante considerar que, según la National Sleep Foundation, un colchón pierde su capacidad de soporte y confort gradualmente, lo que afecta la calidad del sueño e incluso puede provocar dolores físicos. Un mal descanso afecta el sistema inmunológico, el estado de ánimo y el rendimiento diario; por lo que cambiar el colchón a tiempo es una inversión en salud.
Consejos para prolongar la vida de tu colchón
Cuando decides renovar tu colchón, hay elementos importantes para entender cuál es el modelo perfecto para ti, considerando tu postura, peso y tipo de descanso. Por ejemplo, puedes optar por colchones de resortes o híbridos, o de sensaciones firmes, intermedias o suaves; todo según tus necesidades.
Lo importante es que una vez que renueves tu colchón, te preocupes de ayudar a extender su durabilidad con algunos cuidados que pueden sonar simples, pero son elementos que cambiarán la vida útil de tu nuevo modelo, como son:
-
• Gíralo y voltéalo (si es aplicable) cada 3-6 meses.
-
• Usa un protector de colchón transpirable.
-
• Ventila la habitación regularmente.
-
• Asegúrate de que esté sobre una base firme y adecuada.

Renovar el colchón es renovar tu descanso
Si reconociste varios de los síntomas anteriores, es probable que haya llegado el momento de hacer un cambio. En CIC.cl, contamos con líneas de colchones diseñadas para ofrecer soporte ergonómico, tecnología de ventilación y materiales durables pensados para tu estilo de vida.
Poder hacer la renovación en el tiempo que corresponde trae consigo distintos beneficios de reducción de molestias físicas al dormir, menor acumulación de alérgenos y humedad, mejor alineación de la columna y sueño más profundo y continuo, entre otras cosas.
¡Ojo! Incluso si un colchón no está “roto” visualmente, puede haber perdido elasticidad, soporte o higiene interior, elementos que son claves para pensar en cambiarlo. Ya sea que prefieras firmeza, adaptabilidad o frescura al dormir, en CIC tenemos una opción para ti; tu cuerpo y tu sueño te lo van a agradecer.